El Halloween perfecto

Lana Del Rey y su tan estilizada música, así como sus videoclips, son perfectos para estas fechas (y para cualquiera, la verdad). Sobre todo su Season of the witch, una versión de la canción original del cantautor escocés Donovan. La cantante tiene una voz y un estilo retro muy únicos y suyos, con los que parece transportar a otra época a través de la melancolía. Esta versión ganó peso en la película Historias de miedo para contar en la oscuridad, del año 2019, la cual relata cómo una maldición persigue a un grupo de jóvenes a través de un libro que cuenta historias de terror. Además de películas como las de Tim Burton, que siempre van a ser perfectas con esa ambientación tan de este director, como Sombras Tenebrosas o las de slow-motion El cadáver de la novia o Pesadilla antes de Navidad, además de otras que sumergen en una atmósfera gótica y hermosa. No nos olvidemos de Coraline, tanto la película como la novela de fantasía oscura de Neil Gaiman, otro largometraje de slow-motion. En la historia, Coraline descubre una puerta que la lleva a un mundo paralelo aparentemente perfecto, pero este esconde secretos oscuros. Dejando a un lado la adaptación, la novela de Neil Gaiman no es la única de una lista muy larga en mis notas que siempre encabeza Anne Rice (también Edgar Allan Poe). Entrevista con el vampiro fue demasiado para mí, tanto la novela como la película, o eso creí cuando leí La Momia y La hora de las brujas, ambas una maravilla para lectores aficionados a lo sobrenatural y sobre todo a la autora. La Momia (o Ramsés, el maldito) se desarrolla en el Londres del siglo XX, con Julie, perteneciente a una familia de arqueólogos y una momia con sed de sangre, hambre y deseo... Y, si el ambiente del pasado es atractivo, una serie que apenas he comenzado a ver y engancha es The Originals, la cual muestra cómo la familia de los vampiros originales regresa a Nueva Orleans tras siglos y debe hacer frente a muchas situaciones relacionadas con magia y poder. Otra, muy de Halloween, es la longeva Sobrenatural, con sus quince temporadas bien hiladas, alguna algo floja, pero todas con monstruos que cazar. La primera temporada conserva un estilo gótico y serio, también un eco a principios de los 2000, ya que esta serie comenzó en el 2005.