Sobre aprender Griego Moderno

El griego siempre ha sido todo un reto personal. Desde griego clásico en Bachillerato, pasando por un verano donde mi objetivo hubiera sido comenzar la lengua moderna, hasta 2023, cuando retomar se ha convertido en una palabra tan usada en mi vocabulario desde el 2020 que ha perdido su significado. Ahora, retomar es dar el paso. No creo que le desgaste el significado a esta frase.

Escrito por Tamara Guillén.

Sobre aprender esta lengua, no tengo más que comenzar a leer para pensar en ella (la estantería cuenta con clásicos de la literatura griega, mitos y algunos retelling en español e inglés). ¿Es posible enamorarse de un idioma? En mi caso, es más que probable, no lo escondo. Si es solo con ver mi propio nombre transcrito al griego y me derrito: Ταμάρα. Es solo con pensar en que hace años localicé y compré la primera novela de Harry Potter en griego, y me derrito también.

De Casa del Libro

Años atrás, terminado el Bachillerato, decidí por mi cuenta seguir el camino de los idiomas, aunque aquello se truncó y solo mantuve el estudio de la lengua inglesa, a día de hoy el paso está dado y los idiomas y sus respectivas culturas, sobre todo literaturas, inspiran mi día a día en el aprendizaje de estos. A pesar de que otros estudios tienen prioridad, el Griego Moderno tiene su espacio en el horario gracias a un libro viejo de gramática comprado en Vinted, a vídeos de YouTube de canales como Easy Greek o GreekPod101 (o el de Juanjo Fantoso, donde comencé y quien a día de hoy tiene una academia -Academia Egeo), a un té negro cada mañana y la energía y el rato que pueda conseguir. Porque sí, ese libro viejo de gramática de segunda o tercera o más manos es un milagro. El griego moderno tiene unos 13 millones de hablantes, de los cuales casi 3 millones se encuentran fuera de Grecia: en Chipre, junto con el turco, o en Estados Unidos, Canadá, Australia y Alemania como consecuencia de la inmigración, en algunas zonas de Albania y de Italia también. ¿Qué quiero decir con esto? Comparándolo, solo en cifras, el inglés por ejemplo tiene 1.452 millones de hablantes, de los cuales la 1.073 millones (la mayor parte) no son nativos, de la lengua española un tanto que lo mismo, variando las cifras. El griego moderno no es una lengua vehicular fuera de sus fronteras, no como el inglés o el español, incluso el alemán o el francés, tiene mayor complejidad de aprendizaje dadas las características del idioma. En un ranking del Foreign Service Institute que clasifica la dificultad del aprendizaje de ciertos idiomas del 0 al V, el griego se encuentra en el IV. Este ranking es en relación al aprendizaje de lenguas para un nativo angloparlante, para un nativo hispanohablante varía en función del acercamiento de la lengua, aunque tampoco tanto. En resumen, el material para su aprendizaje está limitado en muchos sitios y hay que buscar y buscar, y de milagro encontré un libro en perfecto estado de segunda mano para aprender este idioma desde el inglés, porque de lo contrario hubiera supuesto rebuscar y dejarse el monedero.

En cuanto a esa dificultad, la más predecible desde fuera es el alfabeto. Según y para quiénes, claro. Es un alfabeto muy único, con 24 letras en total y diptongos formados con sus vocales. Es un alfabeto muy antiguo, adaptado al idioma a partir del fenicio hacia el siglo VIII a.e.c., el cual más tarde adoptaría el latín. Y, ya mencionado el latín, ambos idiomas comparten el sistema de declinaciones. Cada palabra cumple una función en una frase u oración, resumiendo de alguna manera: al igual que en sintaxis, es como averiguar cuál es la función para colocarla dentro de un orden y cambiar la terminación e incluso colocar preposiciones específicas si hicieran falta. Hay lenguas en la actualidad además del griego moderno que siguen utilizando este sistema, como el ruso o el alemán, que al parecer permite mayor flexibilidad a la hora de aprender el sistema gramatical de otras, aunque cada cual se rige por sus normas.

De Escritores.org


El griego moderno es la lengua que hablaba Platón, y no. Es la de Sófocles y la de Safo de Lesbos, y no. Es y no es, porque a pesar de sus miles de años de historia, la lengua griega ha tenido progresiva evolución, lo cual la hace ser la misma y a la vez para nada. Una evolución así se puede imaginar como juntar a una misma persona en sus nueve años, en sus cuarenta y en sus ochenta. Ha cambiado. Recuerdo en griego clásico cómo algunas palabras desaparecían en el griego moderno, sustituidas por una evolución de las mismas u otras muy diferentes, tal vez como consecuencia de influencias exteriores y arraigadas a la historia de la propia Grecia. En uno de los canales mencionados antes, Easy Languages, se puede ver un vídeo donde se conversa con diferentes griegos a pie de calle preguntando sobre su comprensión sobre el griego antiguo.

El griego moderno merece la pena no solo para adentrarse en una cultura diferente, sino como complemento del aprendizaje de otros idiomas más hablados que sirven de lenguas vehiculares.
Vamos, que yo aspiro a leer Harry Potter y la piedra filosofal en griego moderno.

You Might Also Like

0 Comments