Una bastarda de carácter salvaje con un crimen a cuestas y una vida turbulenta y una mujer que ha tenido que crecer haciéndose pasar por su hermano muerto. Anne Bonny y Mary Read, dos de las piratas más famosas de la historia cuyas vidas se cruzaron en el bergantín de Jack Rackham, conocido como Cálico Jack, uno de los piratas más conocidos.
Lobas de mar es una de las tantas novelas que aborda la vida de estas dos mujeres. La novela de Zoé Valdés, publicada en 2003 y ganadora del Premio de Novela Fernando Lara de ese mismo año, relata la la infancia y adultez de ambas mujeres intercalando capítulos y, claro está, añadiendo diálogos que podrían considerarse como licencia creativa, ya que no sabemos qué se dijo con exactitud, pero sí lo suficiente de ambas piratas como para poder armar una novela en torno a sus personas lo más fiel a lo que pudo ser.
La vida de Ann Bonny y de Mary Read estaba predestinada a ser la de dos mujeres sumisas en un mundo dominado por los hombres. Pero su ansia de libertad y su deseo de vivir nuevas experiencias les enseñó cómo sobrevivir en ambientes exclusivamente masculinos y las arrojó a participar en la aventura más fascinante de su época: Bonny y Read son las dos piratas más astutas que han conocido las aguas del Caribe.
¿Novela histórica? ¿Ficción? Podría decirse que a partes, depende mucho de las escenas y del contexto en general, aunque parece tirar más de la primera dada la trama. Al conocer los mínimos detalles de las vidas de Anne Bonny y Mary Read, en parte, gracias a la obra recopilatoria del Capitán Charles Johnson del año 1724, la mayor parte de lo que podamos conocer de ellas será una extensión de la realidad. En Lobas de mar los hechos transcurren con rapidez, pero a un ritmo constante. La historia de Anne Bonny resulta muy interesante, sobre todo, gracias a la forma que ha encontrado la autora de subrayar los hechos más importantes de su vida, como su origen siendo una hija extramatrimonial de su padre y el crimen que cometió en su juventud. En cuanto a Mary Read, se siente más emocional, tal vez al presentar menos violencia que la de Anne Bonny, y más desarrollo personal al hacerse pasar por su hermano muerto. Ambas mujeres serían el yin y el yang y, a la vez, esto hace que su relación tenga un equilibrio curioso. Para mí, siempre fue más llamativa la vida de Anne Bonny, pero gracias a esta novela he descubierto mucho sobre la de Mary Read como para tomarle cierto respeto y cariño.
Si bien es cierto que el ritmo es rápido y constante, el inicio resulta duro de por sí dada la escritura de la autora; Zoé Valdés emplea un leguaje ¿tal vez anticuado?, ¿demasiado culto?, ¿rebuscado?, también depende de la forma de verlo. Este lenguaje al principio no permite la fluidez de la lectura, aunque con el paso de las páginas se hace llevadero hasta el punto de que no importa y nos provoca la sensación de estar leyendo un escrito de la época de ambas piratas. No es una novela muy descriptiva, funciona con una narración continua de las acciones y sitúa muy bien en una atmósfera caribeña que consigue transportar a una época y lugares que resultan exóticos y una trama de lo más aventurera.
Es cierto que de Anne Bonny y Mary Read queda constancia gracias a escritos que nos han llegado, aunque no son tantos como para poder conocer sus vidas muy a fondo, sí podemos echar un vistazo a los momentos cruciales que hicieron de ellas las figuras de la piratería que conocemos a día de hoy. Tal vez por ello y por no querer tocar demasiado la historia, la trama se queda un tato superficial, como tomar datos cronológicos y desarrollar a partir de ellos de una forma resumida, como leer un apartado de un libro de historia. Esto y el desarrollo no tan notorio de las protagonistas se siente como un potencial perdido, no obstante la novela es de las que merece la pena, tanto como lectura por placer, como lectura para informarse un poco más acerca de Anne Bonny y Mary Read.